Que el consumo regular de aceite de oliva, y muy especialmente del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), está directamente relacionado con la prevención de enfermedades cardiovasculares y trastornos inflamatorios, no es ningún secreto. Pero seguro que no conoces muchas otras curiosidades del aceite de oliva y de los olivos, algunas simplemente anecdóticas y otras relacionadas con el cuidado personal:
Veamos algunas de estas curiosidades del olivo y del aceite, junto con algún mito.
El olivo es uno de los seres vivos de mayor longevidad del planeta y no es extraño encontrarse con ejemplares que rondan los mil años de edad.
De hecho, el olivo más longevo de nuestro país se encuentra en la localidad tarraconense de Ulldecona y se calcula que tiene una antigüedad de unos 1750 años. Es decir, habría sido plantado en torno al año 315 de nuestra era, cuando la Península estaba bajo el dominio del Imperio Romano.
En muchas culturas orientales, el olivo se considera un símbolo o un amuleto de prosperidad, felicidad y paz.
De hecho, en estas culturas es muy habitual tener un olivo dentro de casa. ¿Y cómo lo hacen? Utilizan los pequeños bonsáis de olivo, muy cotizados en estos mercados.
Más del 90 % del aceite de oliva del mundo se produce en la región mediterránea y España es reconocida como el mayor productor mundial (siendo la provincia de Jaén la mayor productora).
Los otros dos grandes productores de aceite de oliva del mundo son Italia y Grecia, siendo este último país el líder en consumo por habitante.
La cantidad de aceituna que puede llegar a producir un olivo maduro (en plena producción) puede llegar a los 200 kg., lo que supone unos 40 litros de aceite de oliva. Por eso no es de extrañar que al aceite de oliva se le haya rebautizado con el sobrenombre de oro líquido.
El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) procede del primer prensado de las aceitunas, sin utilizar productos químicos para extraer el aceite.
Además, el prensado se realiza en frío, lo que significa que el aceite no se ha calentado a más de 27 °C durante su elaboración y ha conservado todos los nutrientes, vitaminas y propiedades organolépticas.
Conozcamos ahora algunos usos adicionales del aceite de oliva que van más allá de sus conocidas propiedades cardio saludables y antiinflamatorias:
Calentaremos al baño maría la cera de abeja, muy lentamente. Cuando esté completamente fundida, añadimos el aceite de oliva y removeremos la mezcla hasta su completa fusión. Una vez enfriada, dispondremos de una excelente crema hidratante natural para nuestras manos.
Añade 10 gotas de aceite esencial de madera de cedro a 100 mililitros de aceite de oliva. Calienta suavemente y remueve la mezcla. Una vez a temperatura ambiente, puedes conservarla durante muchas semanas sin recurrir al frigorífico.
Aplica el bálsamo natural tras el apurado y déjalo actuar durante cinco minutos. Puedes eliminar los restos de aceite utilizando un gel o jabón suave.
No hay que realizar ninguna preparación: aplica el aceite oliva virgen extra sobre la herida o corte y cubre con una tirita o deja la herida al aire.
Con tres aplicaciones diarias conseguiremos acelerar notablemente el proceso de cicatrización. También se trata de un excelente bálsamo para quemaduras leves.
Mezcla 100 mililitros de AOVE, 100 mililitros de aceite de coco y 25 gramos de cera de abeja en agua tibia. Calienta al baño maría y remueve la mezcla.
Aplica en cada cambio de pañal: los resultados para el culito de tu bebé serán equiparables a los de cualquier crema comercial específica.
Calienta aceite de oliva virgen extra en el microondas y aplícalo desde las puntas del cabello hasta las raíces. Deja actuar 20 minutos y después lava el cabello con un champú suave. En solo una semana notarás los resultados.
La aspirina contiene ácido acetilsalicílico, lo que ayuda a exfoliar la piel en profundidad y acelerar el proceso de regeneración de la epidermis. El aceite de oliva ofrece propiedades hidratantes, antioxidantes, aclarantes y antiinflamatorias.
Disuelve en un poco de agua 5 aspirinas para formar una pasta semilíquida. Añade a la pasta una cucharada de AOVE y mezcla bien. Aplica esta mascarilla sobre el rostro y deja actuar 20 minutos. Enjuaga con un jabón suave y agua tibia.
La mascarilla ha de utilizarse a última hora del día y tras su eliminación aplicaremos una crema hidratante de noche.
Los efectos beneficiosos del consumo continuado de aceite de oliva se manifiestan con ingestas diarias de entre 20 y 40 gramos de este aceite. Las ingestas más bajas corresponden al consumo de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y las más altas a los aceites de oliva de menos calidad, como el aceite de orujo de oliva.
Y entre las curiosidades del aceite de oliva también se encuentra la siguiente: a pesar de las cantidades recomendadas en el párrafo anterior, sobrepasarlas no supone ningún riesgo para la salud, sino todo lo contrario. Lo único que has de tener en cuenta es que se trata de un manjar muy calórico, por lo que debe controlarse el consumo en las dietas de reducción de peso.
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